OVER perdicia un reguero de notas le guitarra, Ilueven las ma- racas. Se incendian las parejas con la mdsica montuna. Responden dos misicos a coro: -"Manuel mano Lao, jay! eso si da peena... Bailando abrazao, iay! con mujer ajeena... "Si viene el marido, ,ay! iay, vilgame Diodf con un s61o tiro, iay! los mata a los do-6. Por un moment se hace duefio de la noche el acor- de6n. Se bail con frenesi. Las mujeres se muerden el labio inferior, los ojos entrecerrados, como poseidas, y mueven sus vientres r6pida, suave y acompasadamente a la vez. Una mulatita que me v6 bailando y desea atraer- me, se lleva la mano a la cintura, pasea su mirada por todo mi cuerpo, y moviendo las caderas, entorna los ojos y exclama: -iPero qu6 buena es la vida! Alguien grita entire el grupo: -iFieta, carajo! Se oyen nuevamente las voces: -"Si viene el marido, lay! ique barbaridal Los mata a los do, lay! de una puiala-d". Palabras picantes y gordas sazonan la misica. Gime el acorde6n, derrocha notas la guitarra, le suena el vien-