OVER e decline que esa la pagaba yo, que ya se diban a acabai la consideracione, que a l'otro dia la juticia se encaiga- ria de mi, y qu6 se yo y qu6 se cuando... Jata que me se prendi6 la sangre y prencipid a vociaile que saliera pa fuera pa que supiera Ic que era hombre. Y como no salia y hablaba mi que una docena e cotorra, me deca- lente y pele po r'ei revoive y le cai a tiro a zin de la casa. *Ya a la bullet se habia alevantao to ei batei y pren- cipio a correi la gente, y a rogaime de lejlto, que me tuviera quieto, que no jiciera eso, que ei no se meteria mi conmigo... Y mientra tanto ei muy pendejo no salia. "Vale, a mi ni me dA tanto ecr(pulo como abusai de un hombre flojo, y le dije a to ei mundo que se aco- taran y que yo me diba. Y asina fu6. Ya me se habia quitao la rabia poique en consencia sabia que yo era quien habia peijudicao ai probe hombre, y me sentia jata medio aveigonzao. Asina a l'otro dia no jicieron dique amigo, y quedamo en que yo mudara una de la muchacha y que la otra se quedara en la casa. Lo hi- cimo asina, y pa no casaile ei cuento le dire que la ma chiquita se muri6 de paito y la otra se fui co n'ei mu- chachito pa ei Sdu, poique la familiar ta mand6 a bucai dende que supo ei decalabro, iy como ya yo no tenia apuro!..." Ha dicho esto encogi6ndose de hombros, sirve otro trago y rApidamente se lo bebe. -;J'ave Maria! --exclama-. iQu6 malo tan fabri- cando ete romo!! Mire vale, pa romo bueno ei Cibao. Escupe arrugando la cara, se enjuaga la boca y luego se queda mirando los cafiaverales con vaguedad.