na cudl es la intenci6n emocional de los grandes autores; c6tedras, en donde se haga conocer el organismo cientifico de la 6poca, hasta en sus itltimas conclusiones, y no dir6 en sus menores detalles, porque eso es un punto de perdici6n para la c6tedra, el detalle ha de ser extrafio a ella. La Universidad ha menester de un estudiantado que consciente de su responsabilidad se d6 cuenta de que en la clase, 41 es un sujeto activo y que el estudiante es tal, si estudia; de un estudiante que se d6 cuenta de que, si el ha de constituir la clase direc. tora de su pais, la responsabilidad de ellos es de tal naturaleza, que si algAn dia la colectividad do una naci6n se da cuenta de qui6nes son los m6ximos responsables de su incapacidad, de su incompeten. cia, mas que al politico, se le atribuir6 al universitario. El estudiantado es el vivero de donde salen las clases directoras; jYa es un privilegio ser vivero y plantel de class directoras! pero a un privilegic de tal naturaleza no se puede contestar con un encogimiento de hombros, ni con un grito alegre, ni con un alboroto, sino con el cumplirniento de altos deberes. No, no, muchachos. Yo apelo a lo que haya mds sano, mds noble, m6s puro en los rincones de vuestra conciencia a fin de que mir4is fijamente, cara a cara el mandato moral que os impone vuestro tiempo y vuestro pueblo. Ahora bien, incluso cuando se conjugan todos esos factores: laboratorios, seminarios, c6tedras y estudiantado y todos y cada uno cumplen su deber, aun entonces queda en pie el gran problema: esc es un puro 6rgano de creaci6n cientifica; y formulo de nuevo la pregunta: ZEs que el porvenir de la Humanidad va a depender pura y exclusivamente del porvenir del saber? Entendido el saber, no como lo entendieron los griegos, porque ese ha sido uno de los grand. des errors del Renacimiento -el griego Ilamaba sabio no puramente a aquel que conocia muchas cosas, sino que "Sophos" para el griego. era el que establecia una armona entre su querer, su deber y su saber. En este instante recuerdo, j6venes estudiantes, que desde esta tribuna hace doce afios, record6 a los j6venes de entonces, una desviaci6n aneloga sufrida por la palabra libertad. Decia Montesquieu: "La libertad no puede consistir en hacer lo quo se quiere, sino en querer hacker lo que se debe querer" ioidlo bien! iquerer hacer lo que se debe querer! Hablar de libertad es f6cil, ser hombre libre, es difi. cil, porque el hombre libre es el hombre disciplinado por la idea del deber. Fernando de los Rfos ..