hacia Europa. Y no olvidemos lo que al principio do este trabajo apuntibamos: las relaciones econ6micas implican relaciones culturalea y politicas. Y ya todos sabemos, tratandose de Alemania, lo que esto significa. La lucha econ6mica planteada, es una lucha por materia prima. Y los Estados Unidos pueden adquirirla en ]a Am6rica latina. Aqui se encuentran en abundancia una serie de products hoy vitals para ese coloso, products que una political econ6mica equivocada no supo lomentar debidamente y que fueron adquiridas en mercados dominados por otras potencias. Por consiguiente y como una consecuencia inmediata, los pauses de nuestro hablar se encuentran atrasados, con salaries bajos, lo cual ha traido un poder adquisitivo muy bajo. Las exportaciones americanas por tanto se ven grandemente disminuidas, adem6Es de una politica monetaria que nos tiene agarrotados. No es de part de nuestra Am6rica de quien debe partir el deseo de borrar esta reserva, sino de quienes dieron lugar a que existiera. No por su oro pueden los Estados Unidos dominar la Am6rica Hispana, ni comprarla como si fuera caf6 o aziicar. Los pr6stamos casi siempre fueron hechos para mantener tal o cual tirania en el poder o para derrocar cualquier gobierno que defendiese honorablemente su patria. Y esto, sefiores, es un error, pues la amistad asi comprada suele durar menos aiin que el tiempo en gastarse ese dinero. Los tratados comerciales hasta ahora, han sido exponentes de una supremacia econ6mica que implicaba supeditaci6n al fuerte. Ni la mds fire credibilidad, pudo encontrar destellos do buena voluntad. En esta 6poca en que impera el hombre "Kulto", el que rompe tratados con impudicia'basdndose en la raz6n, protege y civiliza arrasando con cafiones; este hombre "kulto", es el que no tiene una linea de conduct humana y justiciera; aquel que enarbola miiltiples estandartes y justifica atropellos brutales con razones y derechos. La moda en el pensamiento son los sistemas; ese es el vestido espiritual y por 61 se mata y por 61 se sojuzga a pueblos y naciones. El pensar que ningn sistema justifica la desaparici6n brutal y antinatural de un solo ser viviente, es hoy ridiculo. La moda exige rebajamiento spiritual y abandono de principios humanos; "protecciones" contra el afdn de vivir y neutralidades armamentistas que es poner millones de hombres en las fronteras. Esta politica debe ser desenraizada de Am6rica y debe propenderse a facilitar el intercambio de los products de nuestro suelo, a favorecer nuestra produc. ci6n con mercados, precios, comunicaciones, en fin todo cuanto pued incrementar y aupar la potencialidad commercial de nuestro hemisfe rio. Y es que las consideraciones econ6micas son de tal influencio que van pesando en nuestra marcha. Los Estados Unidos deben procurar adaptar su economia al sistema de producciones america" nas, creando industrias no en competencia con las nuestras, sino el concordancia con ellas. Hoy claman los Estados Unidos porque algu" nos de nuestros pauses no faciliten sus mercancias a determinadas potencias europeas, pero es que algunos do nuestros pauses no puedes romper con Europa y seguir su political beligerante, pues necesita rds garantias y mayor inteligencia econ6mica con nuestros vecinos, ..