mobre bases s6lidas y equitativas, rois hoy que nunca, impulsadas par el fen6meno b6lico. Los Estados Unidos necesitan caucho, quinina, antimonio, estalie, manganese, cromo, etc., que important de Asia. Del resto de la Am6rica importan productos tan b6sicos coma azicar. nitrates, caf6, tabaco, lana, etc. Ahora bien, si un sistema econ6mico s crease, si hubiera una coordinaci6n econ6mica en el hemisferio, estos products de los que estin carentes los Estados Unidos, podrian adquirirse en la Am6rica latina, fomentando su producci6n, ayudando a un desenvolvimiento, bien par medio de capitales, creindoles un mercado nacional, fijando precios convenientes y hacienda todo ago duradero y no supeditindolo a esta contingencia b6lica o tratando de apoyarse en esto para crear salaries de miseria o para excluir el poco capital hispano-americano. No una politica de pr6stamos de car4cter defensive, coma la actual, sino creadora. El problema defensivo de Am6rica no es -6lo de armaments, sino econ6mico. La defense econ6mica dir& el valor y la calidad de la defensa armamentista. Y estos pr6stamos no han tocado a la economia hispano-americana. Hasta ahora no se han corregido estos abuses, no ha habido cambios do mercancias, ni se han creado nuevas industrias, etc. dando lugar con ello a que no exista una barrera a los m6todos totalitarios y a que nuestro comercio tuviese un descenso enorme. Esta coordinaci6n econ6mica traeria coma consecuencia que el platino que los Estados Unidos compran en Rusia fuese suministrado par Colombia y Brasil; que el estafio en lugar de ser adquirido par medio de monopolies ingleses y holandeses, fuese comprado a Bolivia. Lo mismo en cuanto al caucho. Este problema ha sido peligrosamente abandonado par Ics Estados Unidos. No ha habido en la gran naci6n nortefia una politica cauchera. Supeditado siempre al mercado ingl6s, cuyos precios no fluctdan a consecuencia de un comercio libre, sino medianto precios fijados previamente por las compafifas anglo-holandesas, ba Estados Unidos pueden confrontar un problema peligroso si los morcados del lejano este se pierden. El Brasil, y en general casi toda la cuenca amaz6nica pudo constituir un emporio comercial de Primer orden que la falta de actividad, los abuses, los salaries infiUs, los precios ruinosos de toda una political de rapifia, ech6 a rodar. Y hay, cuando se bambolean las principales fuentes abastecedoras do los Estados Unidos, 6stos miran hacia Suran6rica y en sus ojos 30 refleja el miedo, el temor a lo irreparable. En cuanto a la lana, la political ha sido casi id6ntica. Hubo alias OR que los Estados Unidos adquirieron toda la producci6n de lana del Uruguay. Basados en ese hecho, el Uruguay aumenta o mejora su PtWducci6n y al afio siguiente, los Estados Unidos la adquieren en Australia, par estar un cuarto de centavo ms baja. Las consecuendGS son bien claras; el Uruguay ha de dar salida a este producto y Wolnces dirige su actividad hacia Europa, pues en Am6rica el inico Mprador lo ha hecho en algin lejano pais. Y la vende a Alemania 0 Ga Italia y 4stas, que le ofrecen seguridades de compra durante un %1tero determinado de aias, se llevan el mercado uruguayo. Pero ftftdo los Estados Unidos no lo pueden adquirir en otra parte Wtonces claman par esa desviaci6n econ6mica de Hispanoamnrica ..