Reconoci6 al indio, libert6 al negro, requiri6 el genio politico y mecanico de los anglosajones, particip6 de la f6rtil galanteria de la naturaleza instintiva del mestizo y valor6 el impulso trascendente del cristiano. El proyecto de Espafia de hacker un cuerpo orgamico espiritual lo traspas6 del cielo a la tierra y de Roma al Nuevo Mundo." Pero Bolivar fracas6. El kentuckiano veia m6s tranquilo al espafiol, que a este Quijote cabalgando por las crestas de los Andes, que ni a Bn su propio pals pudo mantener unido. Y asi transcurri6 su devenir sufriendo cambios de gobierno, perdiendo territorios. Panam6 fu6 una de las culminaciones de esta politica. Espafia lo presinti6 y sus reyes enviaron hombres para construirlo, pero Ilegados a Am6rica, vieron las montafias, contemplaron sus instrumentos y se volvieron a la peninsula. Les falt6 la herramienta. Y cuando se inicia su primera construcci6n s6lo le queda a la montafia una cuchillada en su rostro. Hasta que los Estados Unidos lo consiguen. Pero Colombia, que quiere el canal para Am6rica, aquel suefio romantico de Bolivar, no puede construirlo. El canal de Roosevelt no es el canal de Bolivar; es ajeno y hostil a la Am6rica. Mcs y m~s separados caminan los espiritus de ambas Am6ricas aumentada la separaci6n oor el industrialismo creciente de los Estados Unidos y la supeditaci6n de la otra Am6rica que se encuentra ante el dilema de Estados Unidos o Inglaterra. La political americana hasta aquf ha sido perjudicial para la Am6rica latina. No se puede pensar en nosotros, cono un almac6n de riquezas naturales, que los norteamericanos, por algai poder divino, pueden explotar. La Am6rica latina necesita much menos la ayuda americana que 6stos su riqueza. Es preciso creer que una Am6rica latina libre, pr6spera y fuerte es m6s iitil a los Estados Unidos, que envuelta en el caos, pues asi no seria campo de discordias abonado para el totalitarismo. Los pocos imperialistas norteamericanos que van quedando deben comprender esto. La guerra actual ha vuelto otra vez a preparar una magnifica ocasi6n para un nuevo entendimiento en nuestro hemisferio. Este con. flicto va a cambiar radicalmente el vivir humano. Ya Carleton Beals en "Pan Am6rica" dice "que la presented lucha mundial va m6s profunda que las revoluciones, m6s que un mero sistema de finanzas y comercio, m6s profunda que las opuestas tendencias de democracia y nazismo, de capitalism y bolchevismo. En algunos aspectos toc la ardua cuesti6n de la supervivencia para uno y para todos." Corn0 vemos, todo marcha aprisa. El conflicto es un nuevo orden econ6mi" co. ZY qu6 hace Am6rica? La guerra le ha planteado el problema siguiente: los Estados Unidos pierden los mercados en donde conse gulan algunos productos vitales para su industrialismo; las demands a su industria son en su mayor parte de carcter b6lico. La Amrica latina pierde sus mercados consumidores; sus products agricolas se almacenan y escasean aquellos otros industriales de los que la abCStecian, Inglaterra, Alemania, Francia, etc. Dos tipos de econornk que sufren esta consecuencia, y que no obstante complementaros -la economia de los Estados Unidos es de tipo consuntiva, indus" trial, mientras que la nuestra es agricola- sin embargo se han repe lido hasta aqui. La economia de este hemisferio se puede sent W ..