Nuestro Programa Los j6venes alumnos de/ as Facultades de Derecho y de Ciencias Sociales que ban auspiciado 1a publicaci6n de esta Revista, calorizando la idea con su fe y entusiasmo, prestardn sin duda, a nuestra Universidad un servicio de magnificas resonancias. Si los fines que nos proponemos tuviesen exclusivo contenido doctrinal o intentdsemos construir tan s6lo un palenque para ejercicios acad~micos el present empeo careceria ciertamente de trascendencia intelectual. Pero se trata justamente, de todo lo contrario. Sabemos, -y no nos duele confesarlo, porque a batallar por superarla es que venimos- que la situaci6n de la Universidad, ain con la satisfacci6n de su normal funcionamiento, es hondamente critica. La crisis de la Universidad, sin embargo, no puede cegarnos haci~ndonos incomprensivos. Ella tiene complejos causales propios; pero que, a la vez, no podrian en justicia ser aislados de la hora cubana que estamos atravesando. Hora no menos critica; no menos de profunda crisis para los valores superiors que encarnan simb6licamente nuestra ascensi6n hist6rica. Superfluo resulta, desde luego, una referencia inmediata al ca6tico devenir universal que se manifiesta con toda su pujanza destructive en una nueva querra nundial. La conciencia intellectual de la joven generaci6n ha evolucionado ya lo suficiente para poder medir de frente la responsabilidad que ineluctablemente le aprieta el cerco. Rehuir esta responsabilidad en cobarde fuga o acepiarla plenamente es ]a innica alternative. No puede ser ya el ideario de una joven publicaci6n universitaria el de nuestros abuelos que fundaron en 1877 Ia ilustre "Revista de Cuba". Entonces, como ahora, nuestra naci6n atravesaba la dura lase de una reconstrucci6n imperiosa que se encuentra frustrada; pero cudn distinto panorama el de ayer y el de boy. El mundo de la democracia liberal y de la inteligencia raciona/ista marchaba victorioso hacia sus mds espl~ndidas realizaciones. Bastaba reanudar la tarea del destino cubano con la obra ilustradora y civilizadora. Un joven y eminent profesor, el Dr. Antonio Sdnchez de Bustamante y Montoro as lo ha resumido maqistralmento. La intoligoncia cubana tenia una clara y definida misi6n, que inserta ya plenamente en nuestra historia se bifurca mds adelante en las dos grandes y poderYoas corrientes de nuestro pensamiento politico, el Separatismo y el Autonomismo, ambos obedientes, aunque con mtodos radicalrnente diversos, a una unidad sustancial integradora. Varona y Montoro reaizan la izquierda y la derecha del movimiento intelectual que resquebraja los cimientos de la cultura colonial y hace fecundamente creadora ]a idea de la libertad republican, genialmente servida por ..