Sr. Dr. Antonio J. de Arazioza. Mi estimado amigo: Si olvidara que mis limitados conocimientos en admi nistracin fueron apreciados por IM. en ms valor que el que en realidad tenan; si no recordara sus espontneas deferencias y .apoyos, acaso surgidos a impulsos del afecto o con ocasin de las extensas labores realizadas sin descanso ni fatigas durante ms de tres aos, a la claridad del sol, y cuando las tinieblas y silencio de la noche se rompan a virtud de la luz artificial y al chirrido de nuestras plumas que, incansables, no las detenan ni el sueo ni el cansancio inoportuno; si todo eso no estuviera arraigado y conservado en mi memoria, la dedicatoria de este modesto ensayo tomara otros rumbos ms en harmona con el sentir de la poca; la ingratitud; pero no sucediendo as, sino que aquellos favores y aquellas deferencias han quedado im presos, reconocidos y recordados, a Ud. me complace ofrecrselo como testimonio del afecto que le profesa Eduardo Coln.