REVISTA DE REVISTAS 171 Clemenceau y Labori, nada pudieron hacer; hasta el presidente del tribunal se dej influenciar por el taconear de los militares en los pasillos del Palacio de Justicia. Zola fu condenado a un ao de crcel. Cuando se apel ante el Tribunal de Versalles y se reabri el proceso, despus de dos das de audien cia, Zola huy a Inglaterra. Lejos de ser un gesto de cobarda su actitud le permiti seguir defendiendo la causa de la verdad. Si slo la hubiera de fendido en sus obras dice Gargon seguira siendo un gran escritor; por haberla buscado apasionadamente en la vida pblica, lleg a ser un gran ciu dadano." * * Es interesante hacer notar cmo el asunto Dreyfus sigue siendo an, des pus de medio siglo, un tema candente cuyo contacto muchos prefieren evitar. A este respecto remitimos a una nota publicada en LEcran Frangais (n mero 375) referente a la exhibicin en Pars (por primera vez) de la Vida de Emilio Zola, la excelente pelcula de Dieterle, interpretada por Paul Mu- ni y que ya conocimos hace casi quince aos. Segn parece fu slo a costa de grandes discusiones y merced a la su presin de varias escenas que se per miti la exhibicin de la pelcula. La censura dice LEcran exigi una extensa introduccin en la que se dice poco ms o menos: Esta pelcula no da los motivos por los cuales se han podido inclinar los primeros jueces del capitn Dreyfus por la tesis de la cul pabilidad. Estos se haban rodeado, al comienzo, de los testimonios de exper tos graflogos calificados. No se podra pues, Bin traicionar la historia, hablar de culpabilidad declarada a priori, por los jefes del ejrcito. Este asunto no fu tan sencillo como parece indi carlo la pelcula que veris a conti nuacin. Dice el comentarista del