168 DAVAB Guttman producto de Bezalel y pos teriormente de Pars, Berln y Viena. Ya los jvenes palestinenses que te nan deseos de aprender pintura podan hacerlo en su tierra. Se fundaron va rias escuelas. Se reabri la de Frankel, y Bezalel que haba cerrado sus puer tas unos aos antes inici una nueva poca con espritu totalmente renova do. Las exposiciones anuales atrajeron gran pblico y en las galeras de cua dros se presentaron obras de indiscu tible valor artstico, pero a juicio del articulista demasiado influenciadas por la escuela de Pars. Los jvenes artistas que haban estado en Pars volvan tan domina dos por lo que haban visto en los estudios de Matisse, Utrillo y Mo- digliani que no se preocuparon por digerirlo cuando pintaron los temas locales. As es como pudo verse en sus trabajos jvenes yemenitas que parecan modelos de artistas france ses vestidas con ropa oriental. Los rabesi parecan personajes de Mont- parnasse y los paisajes orientales tenan los colores de los del Medio da de Francia. La tercera dcada de este siglo se caracteriza pues por la influencia francesa en el arte palestinense. Souti- ne, con su trgica manera de presentar los temas impresion a los artistas palestinos como una emanacin del al ma juda torturada. La fantasa de Chagall y su verdadero humour ju do vestido de color parisino fu con siderado como lo ms acabado del arte. Otro pintor de la misma escuela cuya influencia sobre los pintores de Israel es indiscutible es Rouault. Uno de sus discpulos, Frankel, que ya nombramos, muestra en sus cuadros cunto aprendi de l y sobre todo cmo combinar los colores resplande cientes y las pesadas lneas negras. La cuarta dcada segn Kochanski, significa el punto de partida para el desarrollo de la pintura israel. Dos son los factores que influyeron para que tal cosa sucediera. Por una parte la guerra oblig a emigrar a Pales tina a gran nmero de artistas euro peos que encontraron en Tierra Santa la posibilidad de ejercer su arte con toda libertad. Este mismo motivo, la guerra, no permiti que los jvenes pintores israeles fueran a Pars. Por otra parte, las luchas por la indepen dencia territorial as como el horror provocado por las masacres europeas no podan dejar de tener influencia sobre la evolucin del arte palestino. Kochanski cita entre los ms destaca dos valores de este perodo a Marcel Janeo y a dos de sus obras sobresa lientes: Defensores del Ghetto de Var- sovia y Soldado de la Haganah he rido. El establecimiento del Estado de Is rael trajo consigo el interrogante de lo que sera el arte nacional. Los artis tas empezaron a buscar en la antige dad as como en la vida actual una forma de expresin que fuera verdade ramente israel. Muchos de ellos, en tal trance, se desviaron, mientras que otros produjeron resultados notables. Entre estos ltimos Kochanski destaca a Moshe Castel. Nacido en Palestina, ha sabido trasladar al lienzo, como al gunos de sus colegas, todo el colorido de Oriente. En sus trabajos ms re cientes Castel, se parece a su maestro Picasso, por su constante experimenta cin y bsqueda de nuevas formas de expresin. Actualmente investiga en el pasado cananeo smbolos y motivos derivados de los descubrimientos ar queolgicos. Yohanan Simn busca, por el contra rio, en la vida diaria y sobre todo en la de los establecimientos colectivos, en uno de los cuales vive, temas de va lor nacional. Kochanski considera que su pintura est vinculada con la de otro pintor, Diego Rivera, en cuya pa tria, Mjico, se est tambin desarro llando un arte nacional bien distinto. No puede esperarse an, opina el articulista, que surja actualmente en Israel un arte eminentemente nacional. La historia demuestra que, a veces, hace falta que transcurran siglos para que aparezca una forma de arte bien diferenciada. Por otra parte, en la his toria del pueblo judo, la reproduccin pictrica fu siempre ahogada, dado el antiguo precepto que prohiba la repro duccin de imgenes. Por esto, actual mente, en su bsqueda de motivos, los pintores israeles deben remontarse a la prehistoria. Un grupo importante de pintores israeles se retiraron a la ciudad de Safed cuna del misticismo judo, para impregnarse de la atmsfe ra de la antigedad. Considera el articulista que lo ms alentador acerca de la pintura israel no es el resultado conseguido hasta ahora sino la constante preocupacin por la originalidad. * <* El gran msico francs Darius Mil- haud, despus de una larga permanen cia en los Estados Unidos ha regresa-