162 DAVAB libro de poemas, bajo el ttulo de Mis cartas de amor a Frumet. Kliger nos ba mostrado a travs de su intensa actividad, que es un poeta singularmente sensible a la influencia de los acontecimientos cotidianos y que su membrana po tica vibra al unsono con la tra gedia contempornea. Por este mo tivo, resulta singular el contenido de su ltima obra, en la que, apa rentemente se ha evadido de la plmbea pesadez de los aconteci mientos actuales, para refugiarse en la tierna experiencia de sus 15 aos, cuando aun era un ishive bujer, un precoz estudiante de las leyes judas, tiernamente ena morado de Frumet, la hija de su Bebe. A travs de sus cartas, espon tneas y sencillas, expresadas en una forma potica deliberadamen te primitiva, pinta Kliger su mun do adolescente y deliciosamente in genuo. En sus poemas se perfilan las figuras de aquel guetto judio ANIVERSARIO Al cumplirse hace poco tiempo el 35 aniversario de la muerte de Mendele Moijer Sforim, public el Diario Israelita de esta Capi tal, el siguiente trabajo de S. Ro- llansky sobre el famoso autor de Viajes de Benjamn III: Men dele, El Abuelo de la moderna literatura juda, el aniversario de cuyo fallecimiento encuentra dbil resonancia en las juderas sudame definitivamente arrancado de raz, que floreci con sus peculiarida des en las aldehuelas de la Europa Central, hasta el estallido de la guerra. Kliger ha realizado poticamente lo que Chagall traslad a la pls tica; a ambos los vincula un l rico amor por la novia adolescen te y por el puebleeito cargado de tiernas vivencias; y por este mo tivo, resulta sumamente acertada la reproduccin de Chagall que se ha incluido en el libro, a modo de ilustracin. Evidentemente, Las cartas de amor a Frumet son una deliciosa joyita potica, con la que Kliger se ha renovado y encontrado ple namente. Nos preguntamos si son muchos los jvenes que pueden gozar de la calidad de estos poemas en idisch. Este interrogante plantea la totalidad del problema de nues tra expresin literaria. A. R. DE MENDELE ricanas por su coincidencia con las postrimeras del ao cuando ya se ha impuesto la pausa habitual a las actividades culturales de la colectividad, es el escritor a quien el factor tiempo ha tratado con mayor iniquidad. En superior medida que los de cualquiera de nuestros grandes es critores, los libros de Seholem Iankef Abramovich, se conocen so-