LOS LIBEOS 157 licencia de Horacio (pg. 286 y 301), verdaderas admoniciones de un espritu vido de conocimiento. Todas las mutaciones, bsquedas y fracasos de los arquetipos de Koremblit, parecen hallar all la paz tan anhelada a lo largo del libro. Sin embargo, los prrafos finales se tien de un leve desencanto y terminan tapando ese resquicio por donde se filtra la luz de la ciudad y quedndonos en la torre de marfil pensando, escribiendo, dudando. Sagaces observaciones sobre Claudel y Gide y una cita genial de Mauricio Barres, son definiciones de lo que se entiende por poltica intelectual. Un amplio panorama crtico de las grandes figuras de nuestro tiempo est contenido en La Torre de Marfil y la Poltica. Stefan Sweig, Alexis Carrell, Proust y Valry, desfilan junto a Gandhi y Ramn y Cajal. Pareciera que Koremblit (cuya formacin clsica es previsible) tratara de encontrar entre anta gnicos sus aliados y sus antecesores. Por ltimo es Montaigne el evocado, la torre de la alegra, inicial, fin y principio de la parbola del autor. P. G. O. EDIPO ¥ LOS ENIGMAS DE LA ESFINGE, por Mario Carlislcy. Editorial Nova. Es indudable que el motivo que Edipo personifica ejerce una poderosa atraccin en el individuo a travs de los tiempos. Esta atraccin quiz se deba a que el tema edipiano tenga un sentido nuclear, no slo en el desarrollo del individuo, tal como Preud lo seal, sino tambin en el desarrollo de la estructura social. El Dr. Carlisky a mi entender da una nueva y profunda interpretacin de la tragedia de Edipo al encuadrar sus conclusiones desde el punto de vista del desarrollo de las colectivi dades y del desarrollo ontogentico del individuo. Recuerdo haber ledo, hace un par de aos, un comentario de Pairbairn cuyo significado no alcanc a comprender totalmente. Este autor, sin duda uno de los analistas ms originales, sealaba que para comprender el complejo de Edipo en su prctica clnica le fu de gran valor encarar este fenmeno como un acontecer sociolgico y no simplemente como una vivencia psicolgica del paciente aislado. Dejando de lado el hecho evidente de que hay que considerar la situacin total del ser, el marco ambiental dentro del cual su vida se desenvuelve, creo que el trabajo del Dr. Carlisky arroja una nueva luz sobre este tema, pues durante toda su exposicin tiene en cuenta lo que a falta de mejor nombre me atrevera a lamar la sociedad interna del protagonista. En efecto, si guiendo la tradicin freudiana, el autor considera a los diversos perso najes de la leyenda como representantes personificados del yo del hroe. En un plano, entonces, Yocasta, Layo, el Coro, etc., representan las pulsiones (emociones, fantasas, concepciones) del mismo Edipo. En este enfoque el autor considera a la leyenda en la misma forma que el analista, en su prctica diaria, profundiza los contenidos latentes de un