LOS LIBROS EL GATO Y SU SELVA UN GUAPO DEL 900 PAJARO DE BARRO DOS BRASAS, por Samuel Eichelbaum. Editorial Sud americana. I No cabe en la breve mencin bibliogrfica el estudio que Samuel Eichelbaum y su teatro se merecen. Falta espacio y justicia para este hombre, este artista, de un barro tan insobornable. Falta la ubicacin, ltima y definitiva de una obra parcial, contradicto ria y siempre llena de grandeza. Un mpetu bravio mueve la arci lla de Eichelbaum, la materia de sus personajes... un aire que oscila entre lo feliz y lo dramtico, una atmsfera heroica, por decir as, llena de ternura y violencia. De all salen sin temor ni medida, los conflictos de un hombre. No hay una actitud a priori, una premisa que cumplir. Las cosas suceden, acontecen de pronto. Se dira que Eichelbaum es el primer asombrado, el nico espectador que no puede fumar su cigarrillo de entreacto. Sin ese temblor original, sin esa pureza en el principio, sera imposible imaginarse a Eichelbaum. Creo que la verdadera vida de sus personajes (su ndole secreta) reside en su inevitable poder de rebelda. Si, rebeldes hasta la deses peracin, pueden, como Ecumnico, dar su vida por alguien que tal vez no la merece, por una causa en la que creen vagamente, como una religin o una fatalidad. Por eso no pueden ser del todo consecuentes con su propio destino. Lo juegan en un pase de naipes, en el azar siempre furtivo de la vida. Carecen de dobleces, son, por decirlo as, sinceros hasta en su maldad. Recurdese si no la soltera de Eleuterio en El Gato y su Selva, el acto gratuito de Ecumnico en Un Guapo del 900, la dualidad de Robert en Dos Brasas. Son seres sometidos a sus impulsos, a sus motivaciones ms profundas. Es cierto que a veces se comportan de acuerdo a las convenciones de la sociedad que su fren, que, por un momento parecen adaptarse a los propsitos de los otros... hasta que, a la manera propia de Eichelbaum, entran a desa-