LA DRAMATURGIA DE PERDIZ HIRSHBEIN 131 de un novio. De pronto entran dos judos, padre e hijo. Van de paso hacia un pueblo a diez millas de distancia y la lluvia los oblig a detenerse en el camino en casa de la nia. Y la viejecita sonre con malicia: Ah est 1a. mano de Dios. ¡Es el Todopoderoso quien los trajo, habr novio para la nia! Los viandantes observan a la anciana y el ms joven se asombra: Jurara, abuelita, haber visto su rostro en alguna parte Y responde la anciana: ¡Un rostro judo, semejante al de tu abuela, hijo...! Y cuando la viejita ya todo lo orden, colg un diente de lobo al cuello del bermanito enfermo ¡ Santo remedio!; cubri la masa con almohada ¡ segura receta para que fer mente el pan!; y para Fridele hall un novio, se despide: Bueno, ya puedo marcharme... Echa al hombro el costal para volver al camino, y agrega: ¡ Alabado sea el Seor, ms liviana la carga!... S, est ms aliviada, pues hall en su camino errante buena gente a quien distribuir sus dones milagrosos. De su etapa simbolista le ha quedado el afn, la curiosi dad, por lo ignoto y lo recndito; pero lo busca en las fuentes de su propio origen, en el folklore, donde se halla lo sustancial de la personalidad de un pueblo, el yo autntico de un colectivo humano. El profeta Elias; la vieja del costal ma ravilloso; la hostera encantada; el embrujo de los campo santos; las imgenes populares tienen en su creacin un en canto infinito. Ya no es ms la prosa compleja y enmaraada, sino la sencillez potica, cordial y ntida. En los cuadros aldeanos encuentra el estro potico de Hirshbein su medida exacta. Sus hroes son gente de aldea, aldeanos judos con su eterna aoranza por la ciudad donde viven sus colectividades, con su centro religioso y espiritual. No obstante, la gente juda de la aldea se halla ligada con cuerpo y alma a la madre tierra. Los personajes hirshbeinia- nos estn como impregnados del aroma de tierras aradas, del rumor de follajes y de todos los sones de la campia. Hay quien afirma que en la literatura juda, as como en la vida juda, el amor ocupa escaso lugar, que es un elemento de segundo rango. La mujer juda es ante todo madre; desde nia es ya una pequea madrecita, y ms tarde es la madre