Fantasa y Realidad en la Dramaturgia de Peretz Hirshbein ESPUs de la desaparicin de Jacobo Gordin, el reforma dor del teatro idisch, muchas han sido las obras dram- ' ticas escritas, pero ningn escritor logr crear un re pertorio teatral propio, su teatro, como lo hizo Peretz Hirshbein; pues podemos hablar de un teatro hirshbeiniano con su modalidad, sn tono peculiar, con sus actores hirshbei- nianos y hasta con su pblico especfico. Sin embargo, nadie, tal vez, menos apropiado para la escena juda dominada por un realismo primitivo, que Hirshbein con su temperamento potico y su arte introver tido, ntimo, de tonos menores y algo misterioso. Fu ante todo un lrico y segn l mismo afirmaba, emple el dilogo como la forma ms natural y sencilla para expresar sus emo ciones. De all que durante la primera poca de su creacin, fuese uno de los autores ms ledos por las amplias masas populares del judaismo de Polonia y de Rusia, pero a la vez nadie menos representado y menos comprendido en la escena juda. Mas parece como si el sino ligara la vida de Hirshbein al destino de las tablas judas, desde sus primeros pasos en Malkah Rabell ya colabor anteriormente en Davar, en cuyo nmero 15 se public su interesante trabajo Teatro Mstico Judo en el que examinaba sus obras representativas, el Dibuk de An-sky, La cadena de oro de Peretz, y El Golem de Leivick. Malkab Rabell que ha escrito una novela En el Umbral de los Ghettos, editada en Mxico en 1945, ha publicado entre nosotros diversos en sayos sobre arte y literatura.