HETERODOXIA 119 El patriotismo lingstico no es mejor ni peor que el resto de los patrioterismos, y en todo caso participa de su condicin esencial: la miopa sobre la relatividad de sus va lores. As, sostendr que su lengua nacional es la ms her mosa, la ms rica, la ms evolucionada, la ms clara (sin advertir que si le resulta la ms clara es porque la oye desde que tomaba el pecho; tambin los perros alemanes obedecen rpidamente cualquier orden, y no porque la lengua alemana sea la ms clara del mundo). Habr, sin embargo, quienes sostengan que sus opiniones se basan en hechos, ya que no se puede negar, por ejemplo, que el francs es una lengua lgica, o por lo menos ms l gica que una lengua primitiva en que se profieran fenme nos como gato animal daino y Juan no loco. Y todos nos quedaremos impresionados, hasta enterarnos de que estos productos constituyen excelente ruso de Tolstoi o de Tur- guniev. Constantemente tendemos a considerar lgico lo que es simplemente psicolgico. Lo familiar se convierte as en lo razonable, mecanismo mediante el cual al lapn le parece razonable ofrecer su mujer al husped mientras que a nos otros nos parece ms bien una locura. Para advertir la ilogicidad se necesita perspectiva. Para nosotros es muy difcil reparar hasta qu punto el castellano est plagado de modos que nada tienen que hacer con la l gica, pero esos absurdos saltan a la vista para el extrao que comienza su aprendizaje. Nadie de nosotros se sorprende cuan do omos conglomerados tan curiosos como de vez en cuan do; pero nos choca por su barbarie una frase como: Yo recuerdo no comentario hasta alguien sucedi sealar ello como el nico caso l haba encontrado en que tal una visi tacin haba sucedido. Que no ha sido emitida en ningn manicomio sino en un afortunado libro del conocido estilis ta Henry James. Claro comentar un francs. Lo que usted men ciona no tiene nada de asombroso, ya que el ingls es un idioma que tiene remotas concomitancias con la lgica. Usted ya conoce la secular incapacidad de los anglosajones para la lgica. Son gente emprica, en la poltica como en la