104 UAVAR centro de Europa, y para la elevacin moral y econmica de los judos subyugados en el Cercano y en el Medio Oriente. Pero, en verdad, el Estado de Israel no resuelve el problema del judo que sigue viviendo fuera de Israel. Para ese judo, nada ms que para l y sin que pueda preverse hasta cundo, la concepcin del nacionalismo espiritual justifica su persis tencia como tal fuera de Israel. Es con estas aclaraciones o enmiendas que creemos que deben enterpretarse las concepciones de Dubnow y de Ajad Haan, de autonomismo o nacionalismo espiritual. En ese con cepto filosfico deben situarse los trminos nacional y na cin, cuando Dubnow dice: El novsimo desarrollo del mo vimiento nacional demostr que los judos son una nacin con capacidad de vida, diseminada por diversos pases, y que la religin es solamente uno de sus atributos. Hecha laica en el espritu actual, la idea nacional juda consiste en que todas las partes polticamente fragmentadas del judaismo, constitu yeron una nacin mundial desde el punto de vista histrico cultural, una nacin que en todas partes debe defender a la par de las otras minoras nacionales en los pases de pueblos distintos sus derechos nacionales, la autonoma de sus co munidades, su escuela y su idioma. Lo que durante siglos se conserv bajo la vestidura del judaismo religioso, debe ahora ser separado de esta vestidura y aparecer en su verdadero as pecto. La suerte del pueblo universal no puede vincularse so lamente a un nico centro, sino que ha de tomar en cuenta la histrica realidad de numerosos centros, entre los cuales, los ms grandes y de mayor autonoma cultural tienen la hegemona.8 8. Dentro de las divergentes concepciones doctrinarias de la nacionalidad, acepto la que la considera como un vnculo natural, como algo supremo y grande, inherente a la natura leza humana. Es el atributo ms importante de la libertad civil, que nos conduce por una serie de evoluciones a agruparnos, 3 Simn Dubnow, Historia Universal del Fuello Judo, Buenos Aires, 1951, tomo X, pg. 320.