102 DAVAR 5. El concepto del nacionalismo espiritual que hemos se alado, desprendido de toda idea poltica o necesidad territo rial y, por lo tanto, compatible con el nacionalismo jurdico, explica por qu los judos de la Dispora han creado y soste nido preferentemente instituciones culturales dedicadas simul tneamente a sus propias preocupaciones en ese orden y a las vernaculares coincidentes. Ejemplo elocuente entre nosotros es la Sociedad Hebraica Argentina, cuya finalidad y esencia han sido acertadamente definidas en estos trminos: Incorporados definitivamente al pas e identificados con l a travs de va rias generaciones, los judos de la Argentina sienten legtima mente como suya la comunidad nacional, al mismo tiempo que surgidos de una estirpe a la que circunstancias singulares han dado una personalidad destacada y de la cual son consciente mente una prolongacin inextinguible, cumplen la misin pro vechosa de enriquecer con sus rasgos peculiares ms nobles la sntesis que se elabora y plasma en el crisol de la gran tarea comn del pas, en el orden de la creacin intelectual, al po ner en contacto la cultura argentina, que es una de las ms jvenes expresiones de la cultura universal, con las expresiones de una cultura milenaria que ilumin al mundo con el senti do de lo moral y el principio de lo social. De tal modo el nacionalismo espiritual judo es una sn tesis de conciencia de comunidad tnica y de afinidad cultu ral creadora. Este nacionalismo espiritual, surgido en la evo lucin histrica y enriquecido en el contacto fecundante con las dems civilizaciones, constituye una concepcin filosfica a la vez que un estado de nimo definido y permanente, cuyo mantenimiento despus de la creacin del estado de Israel se justifica. Como concepcin filosfica, como concepcin cultu ral, como realidad anmica, concentra en la personalidad del judo la espiritualidad juda, producto de su herencia y tra dicin histricas, y armoniza, sin ningn asomo de discordia, con el sentimiento de nacionalidad jurdica del pas de su na cimiento o adopcin. 6. Claro est que esa posicin armnica del judo no israe l slo es posible en los pases de libertad de pensamiento y