88 DAVAE dir a cada paso al hroe, que no logra sobreponerse al ambien te, que es el error. Pero ya su existencia, el slo deseo de uno, prueba la Autoridad, el Dios perdido. No me buscaras si ya no me tuvieras... Kafka busc. Estuvo, pues, por la vida y por la vigilancia incansable de sus valores. MARIO A. LANCELOTTI