84 DAVAR los caracteres fundamentales de la esttica kafkeana es preci samente el de la infinitud, el de la eterna repeticin y con ello la indiferencia del eplogo? Por esto es que ciertos lectores absorben mal o no la absorben, sencillamente, una obra como El Castillo, en que el eplogo no puede ser porque su esencia es la bsqueda infinita. El arduo goce de un escrito semejante slo puede obtenerse por una intuicin que se detenga en los momentos singulares, en el fragmento, del mismo y moroso modo que el autor se detuvo, complaciente es decir, como este ta en su escritura. No hay otra manera de comprender El Castillo que esta detencin intuitiva en el pasaje: que es tanto como perderse en su tiempo interior, en su ntimo modo de marchar. Tan slo all, en esta captacin temporal, tendr lu gar la plena comunin con Kafka: porque all se da la forma esencial, potica, de su arte. Esto que decimos refirindonos a la novela en que el tema kafkeano de la infinitud alcanza su ms alto nivel es igual mente vlido para aquellos escritos que, como El Proceso, pare cen tener un desenlace preciso, ntimamente ligado con la aven tura del hroe. De ah que esta ltima novela sea, quiz, de las tres de Kafka, la ms incomprendida. En Amrica o en El Castillo el lector poco avisado si es que los lee hasta el fin- retiene, lo quiera o no, siquiera la atmsfera que alienta en ellos. Impedido de sacar consecuencias, su relacin con el autor es tal vez por esto ms sincera. En El Proceso la con clusin la ejecucin de un inocente incita a las conclusio nes. Y ya sabemos que concluir es equivocarse. Tanto ms si las conclusiones pretenden mantener al libro en el plano de su apariencia inmediata, literalmente circunstancial, en que acos tumbra moverse el protagonista. Para comprender esto es pre ciso recordar que las novelas de Kafka (como, por otra parte, todos sus escritos) transcurren en ms de un plano. Hay en ellas un orden banal, evidente, al lado de un orden metafsico o religioso. A veces, como sucede en El Proceso la obra puede ser gustada en un solo plano sin apercibirse demasiado, al me nos conscientemente, de su otro aspecto. En otras, como en El Castillo esta operacin se vuelve difcil. Por algo esta nove la es la piedra de toque del conocimiento de Kafka. En este sentido me atrevera a decir que la menos comprendida de las obras notables de Kafka es La Metamorfosis. Entendiendo por