82 DAVAE Investigaciones de un perro o La Madriguera. Informe para una academia es, tambin, una muestra tpica dentro de este tema. Haciendo ahora un alto en la interpretacin ocupmonos un momento de otros aspectos de ndole ms general. Estos aspectos atienden a la ndole formal de la obra y nos llevan necesariamente a la consideracin de sus estmulos ms pode rosos. A estos elementos nos referimos antes cuando aludimos a los motores esenciales que animan los escritos de Kafka. Ha blamos del arte y del humor. Entendemos ahora por lo primero todo lo que hace a la peculiar expresin esttica de Kafka y por lo segundo cierta irona tpica, entre cmica y sombra que informa sustancialmente la marcha del relato. Ambos elemen tos son, naturalmente, indistinguibles en sus escritos: de tal modo forman un todo inseparable, se soportan de manera recproca. Se ha emparentado a Kafka con el movimiento ex presionista alemn de su poca y, a decir verdad, no es, en el fondo, equivocada tal relacin. No poda ser de otro modo si se piensa que, acuciado por los problemas ms urgentes de su tiempo, el autor deba caer necesariamente en su esttica ms seductora. Pero aun dentro de una expresin artstica que, por decirlo as, lo contena, Kafka sabe animar su manifestacin literaria en el molde de una fisonoma absolutamente peculiar. Esta peculiaridad, que se liga al relato mismo, se caracteriza por cierta ingenua disposicin del planteo, por la marcha entre grave y leve de la narracin, de tal modo que, sin perjuicio de experimentar el lector un vago desconcierto, presiente a un tiempo que algo trascendente ocurre en el fondo del relato. Intuye, por ejemplo, que algo pasa en las afueras del inslito proceso que se le instruye a Jos K. .., por mucho que en el seno de la organizacin que lo condena muy poco se sepa, en definitiva, del procesado y slo se cumpla un procedimiento que debe llegar, necesariamente, al desenlace rutinario de la sentencia. El humor es otro ingrediente caracterstico de lo que po dramos llamar la manera de Kafka. Nadie en su gnero lo ha manejado con igual sabidura ni con parejo sentido del ele mento pattico que lo informa. Su comicidad roza a cada paso con la tragedia ms honda porque es profundamente humano. Abarca no slo el aspecto de lo cmico inmediato, aquel que