Valoracin de Kafka El primer homenaje que podemos rendir a ciertos autores es el de salvarlos de la interpretacin. Trabajo nada fcil porque para hacerlo tenemos que incurrir, paradjicamente, en otra interpretacin. Lo que justificar la nuestra ser esa objetividad a que toda labor ms o menos exegtica tiende siempre sin llenar el propsito que anima su pretensin. Nues tro afn no aspira, claro est, a tener por equivocada toda interpretacin que exceda el acceso directo a la obra de Kafka forma ideal esta ltima, de entrar en contacto con este es critor. Las hay excelentes, sin duda. Pero stas no llegan fcilmente al pblico, siempre dispuesto, en orden al menor esfuerzo, a ceder a las interpretaciones ms generalizadas: aqullas que, adhiriendo, por lo comn, a las exgesis ms pre suntuosas, inducen al lector a ese acercamiento desde afuera que, apto, tal vez, para sugerir una primera relacin con de terminados autores, no lo es, de seguro, para trabarla con quie nes, como Kafka, exigen del intrprete una afinidad o una suerte de experiencia comn con el autor. En este sentido nada ms peligroso que la divulgacin. In ofensiva cuando se trata de obras cuyo real acceso slo puede lograrse a costa de un esfuerzo arduo y total como ocurre, por ejemplo, con los trabajos de ndole filosfica lo es, en Amplios enfoques de problemas artsticos de nuestros das caracte rizan los ensayos crticos de Mario A. Lancelotti sobre la literatura contempornea y en especial sobre la novela. Ha publicado El violn y sus maestros (1947) y El Universo de Kafka* (1950) ambos libros con el sello editorial de Argos. Es asimismo cuentista, habiendo reunido varios de sus relatos en volumen aun no editado.