EL LIDER DE UN MOVIMIENTO Y DE UN PUEBLO 13 imposibilidad de definir el sionismo mediante una definicin lgica y precisa. Todo el movimiento sionista fue fruto de condiciones espe ciales. Teniendo como base los elementos del sionismo tradicional la esperanza, el sueo, la fe toc a los lderes de la misin aprovechar las ocasiones que fueron surgiendo de las condiciones irregulares, y utilizarlas para el beneficio de su causa. Solamente en momentos ex cepcionales nos fue dado fijar las normas de conducta del movimiento a travs de manifestaciones o algn acto. Principios y reglas, frmulas y slogans respondieron a las necesidades de la propaganda y los pro gramas que se confeccionaron fueron ms bien resultado de las cir cunstancias que de propsitos definitivos. El Dr. Weizmann fu el lder indiscutido en una poca de cons truccin y de actividad poltica. No intervino en las rencillas partida rias. Supo elevarse por encima de las discusiones inmediatas y como centinela experimentado del pueblo de Israel dirigi su mirada hacia lejanas y supo distinguir el lugar hacia donde se encaminaba el mo vimiento. Comprendi que deba extender su mirada y su vigilancia a mltiples direcciones para evitar un desastre. Su preocupacin prin cipal fu la suerte del movimiento y por ello no toler actos precipi tados. A travs de toda su actuacin sionista se sinti siempre responsable por el destino mismo de su pueblo, procediendo como si le correspon diera cumplir una orden secreta que no debe ser revelada sino a esas personas excepcionales capaces de comprenderla. Por ello no obstante las severas disputas que surgieron con motivo de su conduccin tam bin sus opositores aceptaron colaborar con l en vistas del fin comn, llegando a darle su apoyo hasta los que desconocieron el sueo de su vida. Un lazo misterioso de comprensin les uni y les inspir con fianza y fe en sus aptitudes de conductor. Su flexibilidad result su fuerza. Weizmann valoriz ms las conquistas alcanzadas en Israel que los xitos en el campo poltico. En cada colonia que se levantaba en el pas vi el triunfo de nuestro trabajo. Cada dnam adquirido, cada rbol plantado, constitua para l un logro importante. Cada escuela, establecimiento educacional o profesional le serva de prueba sobre el poder decisivo del movimiento. El Instituto cientfico que levant en Rejovot le sirvi de arma poltica. Con arrogancia de poltico defenda sus conquistas, pero supo bajar la voz cuando la obra concreta se lo reclamaba. Nunca pronunciaba palabras ltisonantes.