XXII Espafia asi lo quiso. Fueron los liberales de Oriente victimas del inextinguible despecho que ardia en el coraz6n del Aspero soldado que mas profundamente ha aborrecido a America. Al dia siguiente de su entrada en la ciudad pacifica e inerme, Gascue lanz6 esta proclama ominosa: HABITANTES DE SANTIAGO DE CUBA: Habis visto una parte de la Divisi6n que el Excmo. Sr. Capitin General habia dispuesto para que el nombre de la Reina Da. Isabel II fue e resretado, y obedecidas las 6rdenes de su digna madre, sin excusa, tergiversa' ci6n ni pretexto. Ha habido entre vosotros algunos que ponian en duda, porque no lo dereaban, el arribo de es- tas valientes tropas, mas, al fin, se han cumplido los deseos de los buenos y hemos 1le-ado a esta plaza. Bien pueden contar los hombres laboriosos con pro- tecci6n para su indutria, los ricos con la concervaci6n de sus propiedades y todos con el s6lido restablecimiento del orden, de la tranquilidad y de la justicia. 395