ECONOMY Y CIVISMO 38 los elementos fibeyales. Pero, al fin y al cabo, Tac6n y Martinez de Pinillos habian de chocar y chocaron. Si Tac6n era soberbio, imperioso e incapaz de sufrir duefios ni rivales, Martinez de Pinillos distinguiase por su altivez, por su ener- gia, poy, la flexibilidad de un talento rico en re- cursos, por un conociminto profundo de los ca- racteres y de las pasiones. El General. se habia formado en el campo de las victorias fugaces y de las derrotas irreparables y dedisivas y era fdcil victima de quienquiera que apelase a sus sentimientos de despecho y de recelo; toda re- sistencia, toda objeci6n resolviala por el grillete. El Intendente habia militado en la guerra de la independencia de Espafia, pero se habia forma- do en el manejo de los negocios particulares y de los asuntos de la Hacienda Piiblica y durante su permanencia en Espafia habiase relacionado con gentes habituadas a resolver las dificulta- des a fuerza de ingenio, de astucia y de intrigas. Tac6n mandaba, Pinillos administraba y remi- tia sobrantes de las Cajas de Cuba al Tesoro de la Mety6poli, siempre exhausto. Aquellas voluntades indomables no tardaron en pugnar. El motive aparente fu6 harto baladi. El general Tac6n queria que el ferrocarrjl que la Junta de Fomento estaba construyendo arran- case en Garcini, so pretexto de no perjudicar a la defensa de la plaza, y en realidad, porque el camino no atravesase los terrenos ocupados por