380 CUADERNO DE CULTURA Si Tac6n hubiera sometido su proceder a mi- ras tan prudentes y generosas como Fortiin anunciaba, no s6lo hubiese sido justo y humano, sin6 que el juicio de la Historia le hubiera co- locado a la par de aquellos gobernadores, que, a la manera de Mahy, o de Vives supieron, sin crueldades ni vejimenes, conservar a Cuba tran- quila, en medio de las zozobras y peligros rea- les de la furiosa borrasca en que se sumergio el imperio de Espafia en America. Por desgracia de Cuba y de su metr6poli, Ta- c6n no poseia, cual Mahy, un coraz6n capaz de suaves afectos humanos, ni un cerebro tan bien organizado como el de Vives. Pertenecia, por su caricter recio, duro, a veces cruel, por su in mo suspicaz, por su ingenio astuto, poy la fuerza de sus violentas pasiones, a aquella numerosa familia en que brillaron, con funestos fulgores, Pedrarias, en el Darin, Pizarro en el Peru', Ovando en la Espafiola, Velazquez en Cuba. Se dird, tal vez, que existe notable d:ferencia de ca~racteres y de actos; pero, sin negarla, esa di- ferencia es la del medio y de la 6poca en que los. sucesos se realizaban. Ni Cuba podia ni debia considerarse como un pueblo conquistado, ni los tiempos en que Espafia combatia a nombre de la libertad politica contra el representante de un regimen que tanto habia contribuido al em- brutecimiento y decadencia de la Naci6n, eran los mis p.ropios para consumar una obra de ven-