XVIII Los primeros actos de la reacci6n en Santia- go de Cuba parecian inspirarse en los mis ge- ne.rosos dictimenes de una politica conciliado- ra y magnanima. Fort6n respet6 su palabra em- pefiada y Lorenzo y sus companeros se acogie- ron al pabell6n inglis sin ser molestados ni in- sultados. Los mis comprometidos en el movi- miento liberal ilegaron tal vez a considerar de feliz augurio que el nuevo gobernador, en nom- bre de Tac6n, concediese a don Francisco Mozo de la Torre, alcalde primero del Ayuntamiento constitucional, seguridad de persona y garantia de bienes. En la proclama que el 23 de diciemb.re dirigi6 Fortiin a los habitantes de la Provincia de Santiago de Cuba, decia que el Capitin Ge- neral le habia dado instrucciones precisas de obrar de tal suerte, que ni las personas de los presentes, ni los bienes de los que legaran a ausentayse experimentaran la menor violencia ni les faltase en lo mas minimo la justa p.rotec- ci6n que las leyes dispensaban. 379