ECONOMIA Y CIVISMO 377 nal, bien que, al cabo prevalec!6 el e-piritu de disciplina excitado por los propios jefes, el co- ronel don Manuel Crespo y el segundo coman- dante Con Manuel Arcaya. A la caida de la tar- de, entraon en puerto la fragata Resoluci6n y la corbeta Cautivo, traidas por el comandante de Marina de la Provincia, -quel don Jose Ruiz de Apodaca que el 29 de septiembre fu6 el pri- mero en vitorear el C6digo de las famosas Cor- tes gaditanas. Fuerte ya con el auxilio .de los buques de gue- yra que el comandante del Correo habia dejado pasar, y movido por la actitud resuelta del co- mandante de la fragata, de no permanecer en el puerto si Lorenzo continuaba en el mando de la Provincia, el coronel Fortin oficl6 al general pi- di6ndole que momentdneamente le reconociese como Comandante General y Gobernador. A las ocho de la noche del 22, Lorenzo contestaba a Fortfin que habia odedecido la orden de Tac6n y que, en consecuencia, le trasladaba ambos man- dos, y tres horas despuds, el generoso caudillo, el comanante don Manuel Maria Arcaya, el te- niente coronel don Pedro ZArraga, el teniente don Jos6 Mel6ndez y el ayudante don Jos6 Ta- juelo se emba.rcaban en la corbeta de guerra de S.M.B. Vestal, al mando de Mr. W. Jones, y alli Fe encontraron con el coronel de Milicias don Juan Kindeldn y el AudItor honorario de Ma- rina don Francisco Mufioz del Monte. El dia