376 CUADERNO DE CULTURA viles y repuesto las cosas al estado en que se en- contraban antes del pronunciantento. Por tal novedad, Lorenzo lam6 una vez mas, la tarde del mismo dia 21, a los jefes militayes y les di- jo que supuesto que peligraban las cabezas tie todos los de la junta, era de desear que se pro- pusiesen arbitrios para salir del paso sin alte- rar la tranquilidad pulbEca. Entonces el coronel don Santiago Fortiin contest a Lorenzo que la medida mis conciliadora seria que le entregase el mando, ya que para ello estaba autorizado por el Capitdn General, y al efecto, exhibit y puso en manos del Gobernador el oficio de 17 de nc- viembre en que Tac6n le nombraba comandante general y gobernador interino, a falta del bri- gadier Moya. Aunque inesperadamente la acti- tud de Fortin, que tan entusiasta adhesi6n ha- bia mostrado al regimen constitucional, Loren- zo "no se manifesto ofendid.o, antes bien accedi6 con bastants tranquilidadl (119) y ofreci6 con- testar al dia siguiente. La tarde del 22 hubo alguna ebullici6n popu- lar, y a punto estuvo de que estallase la lucha armada, per el estado de excitaci6n que se pro- dujo en el Regimiento Segundo Ligerb de Ca- talufia por la abolici6n del regimen constitucio- (119) Asi se expresa el mismo Fort6n, al dar cuenta a Tac6n, el 23 de diciembre, del pacifico desenlace dcl drama en que desempefi6 pa-el to triste. Vase el Diario de la Habana, de 30 de diciembre de 1836.