354 CUADERNO DE CULTURA padece al comparar su conducta y la mia en la nueva era que amanece a la Naci6n; o por lo menos suspende- ri su juicio hasta que mis meditadas informaciones y el resultado de la experiencia acredite a V. M. cuil de los dos pareceres es el mis acertado para el gobierno de esta isla. Entretanto, me apresuro a poner en su Soberano cono- cimiento la explicada ocurrencia, y a elevar a sus Reales manos los documentos adjuntos, asegurando a V. M. ba- jo mi mis estrecha y personal responsabilidad, que este Departamento, modelo de paz y de quietud, continuara invariablemente en el mismo estado, sin alterarse de modo alguno el orden puiblico, que esti afianzado en el caric- ter de los habitantes, en sus intereses, en su amor a V. M. y en la observancia de las instituciones a que se han planteado y que seguirin llevindose a cabo con templanza, con cordura y con todas aquellas precaucio- nes que la prudencia, mi fidelidad y el buen juicio de los vecinos gradiian necesarias para el mantenimiento de la tranquilidad general y la conservaci6n de los estrechos lazos, que unen y unirin siempre esta precious parte de la Monarqufa al Trono augusto de Vuestra Excelsa Hija. Dios guarde la Cat6lica Real Persona de V. M. mu- chos y felices afios. Santiago de Cuba, veintitr6s de oc- tubre de mil ochocientos treinta y seis. Sefiora A. L. R. P. de V. M. MANUEL LORENZO. En los momentos en que Lorenzo y los habi- tantes de Santiago de Cuba redactaban exposi- ciones a la Reina, Tac6n hacia publicar en el