ECONOMIA Y CIVISMO 3 53 los frenos; sea libre la Peninsula y esclava la isla de Cuba; rija a aquilla la ley y a 6sta, voluntad arbitraria; dense alli franquicias y aqui trabas; alli garantias y aqui cadenas y yo se lo repito a V. M., seria preciso cambiar la naturaleza del hombre, borrar sus impresiones primitivas, destruir sus propensiones ing6nitas para que esta cruel diferencia no promovie e la humillaci6n, la humillaci6n al resentimiento, y el resentimiento la desobediencia. Es- ta escala gradual es forzosa, necesaria, inevitable. A V. M. toca precaverla, haciendo extendivas las instituciones a todos los pauses sumisos a su cetro maternal! El general Tac6n y los que piensan como el general Tac6n, incorregibles en su ilusi6n, y en sus preocupa- ciones, pintarin a V. M. males y peligros, convulsiones y trastornos. No crea V. M. a ectos interesados Consuje- ros. Crea a la experiencia, a la Historia, a los sabios Im, parciales, a los hombres meditadores, y sobre todo al he- cho recientisimo de haberse publicado la Constituci6n en esta Provincia, en medio del j6bilo, sin haberse oldo mas que enhorabuenas, y bendiciones a V. M. Propicta- rios, negociantes, empleados, vecinos, todas las clases, todas las categorias se me han unido para pedirme que exprese a V. M. sus sentimientos de fidelidad, sus deseos de disfrutar de los mismos beneficios de la Madre Patria. Todos deploran el procedet del Capitin General y esperan ansiosos de un momento a otro que la comunicaci6n efi- cial del real decreto de trece de agosto haga cesar la obstinaci6n de una autoridad que por poco que continiie en sus actuales vejaciones y tropelias, compromete la tranquilidad y el orden de esta mansi6n afortunada. En cuanto a mi, Sefiora, si mi ir~til persona puede tener alguna cabida entre los importantes objetos que abraza esta humilde exposici6n, espero que V. M. de-oirA las calumnias y amafiados informes con que tal vez ha- bri ocurrido el general Tac6n a prevenir vuestro Real Animo, en desquite de los sufrimientos que, sin duda,