XIV Resuelto Lorenzo a esperar a que legasen las 6rdenes del Gobierno de Espafia, emple6 el tiem- po en levantar el animo de los cubanos, convo- cando a sesi6n al Ayuntamiento y a la Diputa- ci6n Provincial e informindoles de la actitud asumida por el general Tac6n. Estas corpora- ciones, asi como los hacendados y comerciantes, foyrmularon sus protestas y sus votos en sendas exposiciones que, unidas a la del general Loren- zo, fueron a sepultarse en los archivos de la Me- tr6poli. La del Gobernador de Cuba condena en t6rminos tan sentidos y tan fieles los agravios inferidos al pais, que ella sola. a no existir otros clamores ni otros lamentos, bastaria a la Histo- na para pronunciar la condenaci6n irrevocable de la dictadu.ra a que Espaia habia sometido a un pueblo cuyo finico crimen parecia haber sido hasta entonces una sumis'6n apenas perturbada por el minimo g.rupo de patriotas que, desde 1823 a 1830, no se resignaba a una servidum- bre que no tenia la sanci6n de la derrota como 345