332 CUADERNO DE CULTURA que se enriquecian con el trifico de negros . El peligro eya inminente. Los politicos de Es- pafia, tan liberales en su patria, convirtidronse en c6mplices abominables de Tac6n y de los con- trabandistas que en la horrible servidumbre de Cuba y Puerto Rico veian la 'nica manera de continuar el t.rifico de negros. Las colonas se precipitaban asi en el abismo de la barbarie; pero 6se era el solo recurso de mantenerlas en sujeci6n y de que la Metr6poli cubriese con los sobrantes de las rentas el de- ficit pe.rdurable de los presupuestos de Espalia. La opulencia de Cuba fue fatal a la causa de sus libertades; era la opulencia del crimen. El real decreto de 13 de agosto de 1836 habia dispuesto que la Constituci6n de Cadiz se pu- blicase en toda la Monarquia; Cristina, en ma- nifiesto que di6 a la Naci6n, ocho dias despubs de las violencias de La Granja, dijo que habia "mandado publicar y jurar en todo el Reino la Constituci6n de 1812"; pero cuando asi se expre- saba, ya habia firmado el real decreto del dia 20 en que se prohibia la aplicaci6n en Cuba del regimen constitucional (1o6). La Semanac, 19 de diciembre de 1887. (106) Historia de la Isla de Cuba, tomo IV, tigina 290.