ECONOMIA Y CIVISMO 331 de la violencia o el disimulo; ahora, y hasta que 1legase el momento de imponer su voluntad por la fuerza, apela al disimulo. La obra de la mentira y de la hipocresia triun- faba; Tac6n habia al fin logrado infundir la sos- pecha y el recelo en el *animo de los estadistas espafioles. Los politicos progresistas, elevados al poder por la obra de un sargento y unos solda- dos que recuerdan las brutales violencias de los pretorianos de Roma, claman y gritan contra los horrores del antiguo regimen, de los cuales, ellos, fervorosos apasionados de la libertad del pueblo espafiol, librartn a la infeliz naci6n. Pe- yo Cuba, la opulenta Cuba, vera amenazada su tranquilidad y sus riquezas, si la Constituci6n de 1812 pusiese en manos de los criollos- que, se- gun Tac6n, en la masa de la sangre Ilevan el odio a Espatia- el terrible inst.rumento de la p.rensa libre que diria al mundo c6mo la dicta- dura del mas inhumano y desp6tico de los capi- tanes generales s6lo servia para 1levar a cabo la obra de la explotaci6n y del embrutecimiento de blancos y de negros en provecho de una tur- ba de perversos y de una metr6poli empobreci- da y desgarrada por una de las guerras mis crueles que se conocen en los anales hist6ricos contemporaries de Europa y Amrica. Los escritores en el peri6dico libre; Saco, Ar- mas, Montalvo y Escobedo en el Parlamento, hubieran puesto en la picota a los miserables