ECONOMIA Y CIVISMO 329 limit e, pues, aquel mismo dia, a dirigir una circular a los tenientes de gobernadores para advertirles la conducta que debian seguir a fin de que el orden no se perturbase, y a comunicar por extraordinario tan alarmante novedad al Ca- pitan General. Continuaron las cosas sin altera- ci6n alguna hasta que, el 29 de septiembre, tom6 puerto en Santiago el bergantin mercante Gua- dalupe, al mando de don Santiago Patr6n. Trafa el capitin del buque espafiol la Gaceta de Ma- drid en que se habia dado a luz el real decreto de 13 de agosto que mandaba se publicase en todo el Reino el C6digo de Cadiz. En 1836 aco- gi6se en Cuba la noticia con espontineo jfibilo de muchos, muy semejante al que se produjo en La Habana el 15 de abril de 1820 a la legada del be.rgantin Monserrate que trajo la nueva de haberse proclamado solemnemente en toda Ga- licia la Constituci6n de 1812. El general Loren- zo, que en su patria habia combatido por la cau- sa de la reina Isabel y que no veia el espiritu de independenciia que Tac6n pretendia descu- brir en todo criollo, no hubo de vacilar, como don Juan Manuel Cagigal, ent.re opuestas ten- dencias de la tropa, pues nadie present la mis leve oposici6n al movimiento popular que surgi6 el momento mismo en que el capitan de navio y del puerto, don Jos6 Ruiz de Apodaca, vitore6 en el muelle al famoso C6digo constitucional.