XI I Singular contraste! Cuando mas la corrien- te de la opinion se inclinaba a buscar por cami- nos pacificos y lianos, aunque largos, la termi- naci6n de la horrible dictadura a que el pais se veia sometido; cuando los mis cultos europeos y cubanos presentaban la creaci6n de un Conse- jo Provincial, como la resoluci6n del intrincado y temeroso problema de las relaciones entre la Metr6poli y la Colonia, que en vano se preten- dia encontrar en las puntas de las bayonetas o en el engafioso fuego fatuo de la representaci6n en Cortes, empefiaibase Tac6n en extraviar al Gobierno de Espafia pintandole a Cuba como ar- diendo en sorda agitaci6n revolucionaria. En 1822, el general Mahy deseaba que todos los ha- bitantes de Cuba fuesen cubanos; en 1835, el general Tac6n veia en todo criollo, blanco o ne- gro, un enemigo natural de Espafia. En 1822, se conspiraba en Cuba, mal segura en su defense; en 1835, no habia conspiradores y Cuba no se veia amenazada de invasion! 327