ECONOMIA Y CIVISMO 311 tancourt y otros, manifiestan en el circulo de sus relaciones la necesidad y la convenienca de fo- mentar la poblaci6n blanca y de cumplir el tra- tado de 1817. Llega, sin embargo, un dia en que las ideas contra el trifico buscan expansion y Saco publica, en la Revista Bimestre Cubana que entonces dirigia, un articulo en que, al dar cuenta de la obra de R. Walsh, sobre el Brasil, dice que seria culpable omisi6n no hablay del trifico de esclavos en Cuba. En efecto, con ma- no vigorosa traza un cuadro de la historia de la africana, y proclama que en la marcha que 1levan los negocios politicos, el comercio ilicito de esclavos no puede continuar por largo tiem- po". La oliga.rquia cubana experiment los es- tremecimientos de la c6lera y del despecho: no hubo en ella fibra que no se sintiera sacudida. El mismo Saco, en el ocaso de la vida, comunica- ba a Vald6s Fauli los efectos que produjo aquel 1lamamiento suyo para salvar la Patria: "Con mucha exactitud y en pocas palabras enumera V. las causas de la inquietud de los ne- gros. Cuando en '1832 escribi contra el contra- bando de ellos en la Revista Bimestre Cubanc insulares y peninsulares me quisieron matar. Si entonces me -hubieran oido, su situaci6n y la de Cuba seria muy diferente" (101). (101) Esta carta de Saco a Valdis Fauli es importantisima, porque en ella continua su oposici6n a la fatal idea de que Cuba tenga Diputados a Cortes y Legislatura provincial: tiene fecha de 24 de mayo de 1879.