ECONOMIA Y CIVISMO 299 ci6n. De esta sueyte se invertian los terminos del problema colonial. La tierra no se dividi6, el capital circulante huia de la Colonia para fijarse en la Metr6poli, los edificios pdiblicos y las casas de los particu- lares se construian tan pobremente que daban a las ciudades el aspecto de aduares drabes o de factorias africanas; en el siglo XVIII se cre6 en La Habana una Universidad, de donde salieron muchos ergotistas, que razonaban a estilo de los frailes de los siglos XIV y XV, pero los benefi- cios de la instrucci6n primaria se desconocian en los, campos y adn en las ciudades; la higiene pci- blica, tan importante en un pais de la zona t6- rrida, apenas si alcanzaba el escaso grado de atenci6n que se le daba en Espafia; la higiene privada era, como es hoy, un refinamiento, un deleite de gentes ricas; la Europa ardia en gue- rras politicas y religiosas, se transformaba en su constituci6n politica y social, por los gran- des descubrimientos, por la palabra de Lutero y de Calvino, por los libros de Rousseau y de los enciclopedistas y las colonias inglesas en Am&- rica se hacian nacion, porque no consintieron que la Metr6poli confiscase sus libertades. No por eso se despert6 en el coraz6n de los habitantes de Cuba el deseo de constituir una nacionalidad. Un dia el veguero se irrita contra el estanco; levdn- tase, protesta a mano armada, y auxiliado por una autoridad ambiciosa y p6rfida, lanza a don