ECONOMIA Y CIVISMO 393 negreros, a dar expansion al sentimiento de per- sonalidad que nacia en el coraz6n de los oprimi- dos. No se repar6 en los medios: se confisc6 el libro, se prohibit que los cubanos se educasen en los Estados Unidos, el pe.ri6dico no conocio mas libertad que la de ensalzar las torpezas y las bar- baridades, de gobernantes caprichosos y engrei- dos, sacerdotes pusilAnimes desde el pfilpito mis- mo se convirtieron en instrumentos pa.ra consa- grar todos los actos del despotismo mis odioso, los ayuntamientos no podian levantar la voz pa- ra suplicar humildemente que no se introdujese moneda de cobre, toda persona debia de presen- tarse a dar cuenta al teniente de gobernador o al capitdn de partido de los motivos de su arribo a la localidad, se desconocia la santidad del domici- lio, todo extranjero era mirado como un conspira- dor, o un enemigo de la paz ptblica, ser hostil al trifico de negros e.ra tanto como ser partida- rio de la independencia, los destinos pfiblicos pu- sid.ronse a subasta, el empleado al embarcarse, de- jaba la vergiienza en Cddiz; la vida, la fortuna de la familia qued6 a merced del arbitrio irresponsa- ble de un violento y soberbio proc6nsul: el inico personaje importante en la Colonia fu6 el trafi- cante de negros. La opulencia de unos pocos, la pobreza y el envilecimiento del resto de los blancos y de una pate de las gentes de color, la explotaci6n codi-