282 CUADERNO DE CULTURA Todo fu6 sacrificado a la idea de improvisar fortunas: el fomento, la cultura, la dignidad y el decoro. La oligarqufa cubana consinti6 hasta la dictadura ilimitada y bdtrbara que convirti6 a Cuba en una plaza sitiada; pero la naturaleza hu- mana fu6 aquli incoercible, y puede decirse que el momento mismo en que el regimen de fuerza convirti6 a Cuba en un cantpamento, levant6se la protesta viril de aquella parte de la sociedad cubana que no pertenecia al nfimero de los opre- sores que redujeron toda aspiraci6n social al bien- estar de una oligarquia embrutecida por los pla- ceres sensuales. A la dictadura sin escriipulos, respondi6 la conspiraci6n de los oprirmidos que se sintieron hombres; ese dia se complic6 el problema de la existencia de la sociedad cubana. La Semana, 31 de octubre de 1887. CARTA DE UN CUBANO Insertamos a continuaci6n el escrito que se ha servido dirigirnos un ilustrado amigo nuestro y notable literato, que no en vano ha contado con nuestra imparcialidad al solicitar la publicaci6n de sus reparos al segundo de los articulos que, bajo el titulo de La crisis permanente, han visto la luz en nuestras columnas, autorizados con la firma de nuestro distinguido colaborador el sefior don Manuel Villanova. Lo interesante del tema y la indiscutible competencia de ambos escritores nos per-