ECONOMIA Y CIVISMO 249 menos famoso quel padre. Este perro gan6 A Vasco Ncilez en esta y otra entradas mis de mill pessos de oro, porque se le daba tanta parte como a un compafiero en el oro y en los esclavos, quando se repartian. Assi, yendo Vasco Niez d6banle a 61 sueldo 6 parte, como A otros capita- nes; y el perro era tal que la meresgia mejor que muchos compafieros sofiolientos, que presumen de ganar holgan- do I0 que otros con sus sudores y diligencias allegan. E a aou-s e perdo di ui di t to ro two, y ai co- nosgIa el indio bravo y el manso como le conosqiera yo 6 otro que en esta guerra anduviera, 6 tuviera rag6n. Francisco L6pez de Gomara, en su Historia, gcnx;l de las Indias, confirma la participaci6n que el peryco de Vasco Nfuilez tenia en los despo- jos diciendo que como era mucho el cro reparti- do por el caudillo, alcanz6 a todos y afin mis de quinientos castellanos a Leoncillo, perro, hijo de Becerrillo el de Borinquen, que ganaba mis que arcabucero p 'ra Balboa". El historlador, a pe- sar de su calidad de cl6rigo, agrega que "bien lo merecia, segfin peleaba con los indios", y es de pensar que como L6pez de Gomara opinarian el gobernador Pedrarias y el obispo de Dir-itn. Conducta menos cruel y sanguinaria pudieon haber observado los conquistadors de Cuba: aqui no encontraron en los pacificos siboneyes aquella resistencia que en el Darien y en Mexico hiceron los naturales a Vasco Nfiez de Balboa y a HernAn Cortis. Al suplicio de Hatuey sigui- ronse las atrocidades de Pdnfilo de NarvAez y de Vasco Porcallo de Figueroa. Los conquistadores,