248 CUADERNO DE CULTURA de Castilla, de Extremadura y de las Andalucias, desde el momento en que la quilla de los bajeles espafioles cortaba las ondas de los mares ameri- canos. Ovando recibia de los Reyes, en una con- ferencia c6lebre, las mis discretas y benignas instrucciones para el gobierno y trato de los in- dios-de La Espanola, y el feroz go er ador, sin motive de disculpa, con premeditada perfidia, no tarda en sacrifica.r en una hoguera a Anaenona y a una considerable porci6n de sus sfbditos. Los gallarlos y cumpldos caballeros que tan huma- nos y generosos se mostraban con los vencidos en los campos de batalla de Italia, tornibanse, de sibito, con los mas vergonzosos pretextos, en conquistadores duros y sanguina.rios. El cafi6n y el arcabuz, el caballo y la espada, no eran mA- quinas cuya superioridad sobre las armas de los indios bastase a realizar con ventaja y rapidez la obra de conquista, de latrocino y de exterminio: consider6se al salvaje americano como una bes- ta de los bosques y contra el se desataron los perros de presa, los alanos, que asi, de repente, se vefan alzados a la categoria y condici6n de co- participes en el botin. Oviedo ha inmortalizado el nombye de uno de los perros de Vasco NUilez de Balboa, en la Hij- toria general y natural de las LIdias. Assimesmo quiero hacer memoria de un perro que tenia Vasco N6fiez que se lamaba Leongico, y que era hijo del perro Deyerrico de la isla de Sanct Johan, y no fu6