ECONOMiA Y CIVISMO 209 educando a Cuba para gobernarse por si, la perdidramos, seria con alguna gloria y honor; pero no, sefiores, coino perdimos tantos pares que aun no han podido asentarse y encontrar su camino en el concierto de las naciones libres y bien regidas. Y luego, entire aplausos estruendosos, concluia lanzando, con voz clara, sonora, rebosante de pa- si6n, estos periodos en que condensaba sus con- sejos y su promesa solemne de consagraci6n a la causa de la autonomia de Cuba, promesa que el destino habia de someter a durisima prueba: Recordando las palabras de un gran orador frances, repetidas en cierta ocasi6n solemne por uno de nuestros mis grandes poetas y de los mis elocuentes oradores de nuestra epoca, yo os dir6, sefiores, que todo el que quiera mis a menos u otra cosa de lo que quiere el Partido Liberal, ni es liberal ni se interesa atinadamente por el bien de Cuba ni por el de Espafia. En cuanto a mi, he quemado mis naves. En el Partido Liberal estoy y esta- rd: sus principios son los mios, su programa es el mio, sus aspiraciones son las mias. Yo tengo la seguridad de no tener que arrepentirme. Soy sincero, sefiores: perezca cien y mil veces mi memoria, sea maldita de Dios y de los hombres, si no os hablo con toda sinceridad, si no os digo lo que creo en el fondo de mi alma, lo que creo ser la verdad y la salvaci6n. Ese discurso fue la sefial de la ruptura defini- tiva de Conte con Avendaflo y otXos espafioles amigos suyos de los dias del terror. Es indudable que al romper con el partido espahiol, Conte ha- cia un gran sacrificio de su conveniencia y la de su familia; pues, viviendo, como vivia, de su per-