208 CUADERNO DE CULTURA Aquella noche crei que era posible Ilegar a una transaci6n sincera con los vencedores de la Re- voluci6n. Pero despu6s todas las esperanzas han ido muriendo lenta, triste, angustiosamente, una a una; y hoy, al cabo de once afios de pronuncia- das las candorosas, atrayentes palabras de Conte, tan l1enas de promesa y de aliento, parece curno que resuenan en mis oidos y me siento presa de una viva, irreprimible emoci6n! Se dice, sefiores, que la autonomia, que es al fin una gran suma de gobierno propio, dc gobierno del pais por el pais mismo, puede preparar para otra cosa mis libre ain: puede ser una educaci6n para la independencia de un pueblo. Y bien, sefiores, Zes eso un mal, acaso? Sefiores, no quiero que se d6 a mis palabras, a las que ahora voy a decir, otra extensi6n, otra interpretaci6n que la que yo quiero que tengan. Odme con atenci6n y es- cuchadme sin prevenciones. S6 que es delicado tratar es- to; pero ni aun este argumento quiero que quede sin re, futaci6n. Sefiores, es cierto que la autonomia es una educaci6n prictica para que los pueblos se puedan go, bernar por si; pero, Zacaso es eso un mal? Yo no s6 lo que la cortina que nos vela el porvenir, lo que los tiem- pos, los siglos nos reservan respect a la perpetuidad de la nacionalidad de esta tierra; otras, tan espafiolas, otras del mismo origen dejaron de ser espafiolas. Yo no s6 si alg6n dia Cuba, poblada y rica, no podri ser una na' ci6n que nos deba su nacimiento, su habla, sus costum- bres, su prosperidad: si ese caso liegara, sefiores, al me. nos, educados los cubanos para gobernarse por si mismos, esa separaci6n no los conducirian a lo que el mismo suceso conden6 a otros pueblos: a M6xico, el Per6 y otros que se separaron de Espaiia prematuramente y sin estar educados para vivir independientemente. No. sefiores: si