206 CUADERNO DE CULTURA muchos espafioles, condenaba el regimen de la administraci6n colonial, y no se asustaba de re- clamar para que se diese "al pals, en una forma conveniente, alguna intervenci6n en los negocios de su vida econ6mica y admnistrativa". La Ex- posici6n redact6se y hasta habia legado a ser suscrita por algunos amigos de Avendaflo, cuan- do el general Jovellar llam6 a 6ste, le pidi6 el do- cumento, le reconvino por su imprudencia en los dias en que ya estaban las fuerzas espaiiolas a punto de conseguir la pacificaci6n de la tierra y le indic6 la conveniencia de que saliese de Cuba. En efecto, Avendailo entreg6 la presidencia del Casino Espaliol a don Vicente Galarza el 27 de abril de 1877 y se embarc6 en seguida para Es- pafia (78). Este movimiento politico, de car'cter autonomista, no significaba, ciertamente, que los espafioles de la Isla estuvieran dispuestos a tran- sigir con los cubanos en armas o leales a Espa- fia. Quien asi pensara, porque en la Exposici6n se pide que "al pais" se conceda alguna interven- cion en los negocios de su vida econ6mica, ni conoceria a Avendafio ni a los espafioles que ha- bian de firmar la Exposici6n: "el pals" querria decir la oligarquia de los "espaftioles estableci- dos en la Isla", como se lee en la misma instan- cia. La concesi6n de una reforma como la que solicitaban Avendaflo y sus parciales, hubiera si- (78) El texto de la Exposici6n se ha salvado en la copia que el senor Conte conservaba y se reproduce en este nilmero de la Revista.