ECONOMIA Y CIVISMO 189 el sefior Savall era c6mplice de los opresores de Cuba. Empleados e inmigrantes unidos forman la fa- lange que explota a Cuba; mas su fuerza y sa poder no descansa ni en el ndmero, ni en la ap- titud y resistencia, fisica y moral, ni en la ener- gia del character. No se sabe, ni siquiera aproxi- madamente, el namexo de espafioles que en la Isla existen; es probable que no sea crecido, cuan- do el censo de 31 de diciembre de 1887 nada dice sobre el particular; pero, sea como fuere, acaso no pase de 125,000 individuos de ambos sexos. El grado de aptitud y resistencia fisica del euro- peo no puede custionarse despubs de la guerra. Es indudable que a pesar de las virtudes del sol- dado espatiol, su resistencia en las operaciones de la guerra es muy inferior a la del natural de Cuba; al cabo de 15 dias de operaciones, los ba- tallones regresaban a sus campamentos con nu- merosas bajas, que en su mayor parte eran oca- sionadas po.r la falta de adaptaci6n del hombre de la zona templada al clima de la zona t6rrida. Conviene aqui advertir que la afici6n entre los europeos y canarios a oficios y ocupaciones tan femeninas como la del mostrador en las tiendas de ropas, o las de lavanderos y vendedores de billetes de loteria, no parece indicar una resis- tencia fisica siquiera superior a la de la mujer cubana. Ademais, la guerra ha sido maestra de grandes ensefianzas; ella ha servido para evocar latentes energias.