La codicia m~is insaciable y el espiritu de do- minacion mas exaltado movieron a los espafioles en la conquista y explotaci6n de vastisimas re- giones en el continente americano. La codicia y el despotism produjeron su ace.rbo fruto: la pre- matura emancipaci6n de los oprimidos. Natural, sin embargo, parecia que la torpe y soberbia Me- tr6poli, aprovechase la lecei6n dura y amar- ga, y que cambiase de regimen en las Antillas que salv6 del espantoso naufragio en que se hun- di6 su imperio americano, pero tamaflo cambio hubiera requerido que los estadistas, espafioles diesen entrada en sus cerebros a mas justas y nobles ideas que las que les inspiraron la politi- ca de despojo y del embrutecimiento de los colo- nos en tres largas centurias. La guerra de separaci6n de las posesiones ame- ricanas de Espatia rompi6 el molde estrecho del monopolio mercantil, que conden6 las colonias a ]a atrofia de su personalidad y el estancamiento de sus asombrosas, riquezas. Lo que no alcanza- ron los consejos de politicos tan sagaces como Valiente y Arango, impusi6,onlo, por la fuerza, 181