ECONOMIA Y CIVISMO 173 Matanzas, 17.65 y Cardenas, 15.78. En Jovella- nos, la relaci6n resulta la misma que la de la provincia, 5.98 por ciento. El grado infimo de la instrucci6n en las razas de color esta determina- do por cifras que casi tocan al limite inferior de las cantidades positivas: en Cimarrones, la relaci6n de los que saben leer es de 0.84 por cien- to, y la de los que saben escribir: 0.65. lCifras espantosas, que el censo lanza como terrible sen- tencia contra el barbaro sistema que convirti6 algunas regiones clubanas en copia de las del Africa ecuatorial bafiadas por el Atlantico! Apenas podria concebirse un desequilibrio ma- yor en la cultura de las razas que el que sefialan los limites mdximo y minimo de los que saben leer en la poblaci6n blanca, (Ca'rdenas, 58.28, Cabezas, 15.41), al ser comparados con los ter- minos en las razas de color: s6lo en dos pobla- ciones, Matanzas y Cdrdenas, el coeficiente de las razas de color supera al limite infimo en la raza blanca, (Cabezas, 15.41). Resultado semejante se advierte al comparar los coeficientes de los blancos que saben escribir con el de las otras razas que poseen igual cono- cimiento. Los limites de las razas blancas estin en CArdenas (54.55 por ciento), y en Cabezas (14.89), mientras que en las gentes de color se encuentran en Matanzas (17.65 por ciento) y en Cimarrones (0.65). No hay ma's de dos munici-