162 CUADERNO DE CULTURA jamiento de los cubanos. Asi se conciben y se ex- plican las dificultades ingentes que encontraron y los peligros que arrostraxon escritores como Saco, Luz, Del Monte, y El Lugareiio, en su noble y generoso empefio de ilustrar la conciencia cu- bana. ZQu6 problema puede discutirse ni resolverse, cuando se carece de los datos necesarios? Ni, acuMI puede ser el resultado, cuando los datos conocidos desfiguran la xealidad de los hechos?. Sin embargo, asi, durante largos afios, fueron gobernadas las mis predilectas de las provincial de Espaiia, sin que el procedimiento se abandona- ra ain en los instantes precisos en que los co- misionados cubanos fueron llamados a exponer sus opiniones y sus deseos en la Junta Informa- tiva que inaugur6 sus sesiones en Madrid el 30 de octubre de 1866; ya que es bien sabido que, a pesar de solemne promesa consignada en el real decreto de 25 de noviembre de 1865, las se- siones de la Junta y los informes dados por es- crito s6lo se publicaron cuando su oportunidad politica habia ya pasado, quedando su importan- cia reducida a la de documentos hist6ricos de incalculable valor (7 7). (67) Fu6 en 1869 cuando el Ministerio de Ultramar di6 a conocer -no in extenso, sino en extracto-, la obra de los funcionarios y de los Comisionados que informaron a la Junta, publicando las contestaciones e informes en tres volumenes que hoy constituyen una rareza bibliogrifica. Las actas de las confe- rencias celebradas en la Junta dibronse a la estampa el afio 1873.