ECONOMIA Y CIVISMO 119 de esta consideraci6n es evidente; porque los puertos de China son todavia mercados conside- rables del peso de plata mexicano. Mucha gravedad entrafia, sin duda alguna, la alteraci6n propuesta en la relaci6n de los meta- les de las monedas. Ni en la Exposici6n de moti- vos ni en el Proyecto de ley se indica claramente si el nuevo sistema de circulaci6n ha de ser bi- metdlico; o mis claro, si las monedas de oro y las de plata tendran curso legal ilimitad'o. Pare- ce que el Animo del senior Secretario se inclina al monometalismo, dindole por base el metal blan- co; supuesto que, conforme al a.rticulo 2? del Pro- yecto, la unidad monetaria seguird siendo el peso de plata. A no existir esa tendencia, declararia- se de un mado terminante que la unidad moneta- ria seria el peso dividido en centavos; y en los articulos oportunos se especificaria que las pie- zas de oro, lo mismo que las de plata, tend.rian curso legal ilimitado; y si se replicase que no hay necesidad de lenguaje tan explicito -porque el sentido bimetdlico del sistema se deduce de no haber sefialado limitaci6n alguna al curso legal de las monedas de ambos metales preciosos4- agregariamos que una de las primeras excelen- cias de today ley es la claridad; y que, por haber carecido de tal circunstancia, la del 7 germinal del afio XI, que fund6 el sistema monetario de- cimal en Francia, surgieron numerosas y prolon- gadas controversias. Por otra parte, 4 no habria